El monotributo en Argentina es el régimen que podés elegir como pequeño contribuyente para cumplir de forma simplificada tus obligaciones con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Se trata de un impuesto con el cual se busca unificar el componente impositivo: IVA y Ganancias, y el componente previsional: aportes jubilatorios y obra social, en una única cuota mensual.
Podés serlo si como persona humana vendés cosas muebles, locaciones y/o prestaciones de servicios, si formás parte de una sucesión indivisa que continúa con la actividad de una persona que era monotributista al momento de fallecer o si integrás una cooperativa de trabajo.
El primer paso es contar con Clave Fiscal y solicitar tu CUIT, ingresando al Servicio Inscripción Digital. El trámite es digital y gratuito. Si no tenés clave fiscal o la olvidaste, podés solicitar una o recuperarla a través del mismo servicio. Desde la web y con tu clave fiscal vas a:
Una vez que todos tus datos estén completos y actualizados, podés iniciar el alta de tu monotributo, donde tenés que completar los datos requeridos: tipo de monotributo (trabajador independiente, miembro de una cooperativa, monotributo social, régimen simplificado especial), caracterización de actividades (elegí las actividades que vas a realizar, montos de facturación y datos de locales), aportes jubilatorios y obra social.
La categoría de monotributo se te asigna dependiendo del detalle de tus actividades, que se separan en dos grandes grupos:
Si la actividad se lleva a cabo en un local o establecimiento en particular, se tiene en cuenta la superficie afectada, el total de energía eléctrica y el monto anual de alquiler. Además, se considera el ingreso bruto anual, un cálculo anual estimativo de los ingresos que se obtienen por el desarrollo de la actividad, es decir, la facturación anual teniendo en cuenta los gastos e inversiones.
Actualmente, las categorías van de la “A” a la “H” para los prestadores de servicios y de la “A” a la “K” para quienes vendan productos:
Los períodos de recategorización tienen lugar cada seis meses, en enero y julio, y se evaluará la actividad de los últimos 12 meses para saber si es necesario modificar la categoría. Se debe ingresar con clave fiscal para recategorizarse; si no se hace, se entiende que no hubo cambios y se permanece en la misma categoría.
Los monotributistas de todas las categorías van a tener que emitir factura electrónica para las operaciones con consumidores finales. Vas a tener que dar de alta un punto de venta desde el Registro Único Tributario. Podés facturar desde Comprobantes en Línea o desde la aplicación Facturador Móvil.
El pago de la obligación mensual debe hacerse hasta el día 20 de cada mes mediante la generación de un volante electrónico de pago -VEP- o a través de cualquier otro medio de pago electrónico admitido.
En el Sitio Web Oficial podés encontrar la información completa para adherir al servicio, verificar tus datos personales y resolver tus consultas.