PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS
Paso a paso para fijar residencia en Italia
Hay un paso fundamental a considerar al momento de pensar en tramitar la ciudadanía en Italia. A diferencia de lo que puede ser el procedimiento en la Argentina, donde uno ya tiene establecido su domicilio y debe solamente dirigirse al consulado respectivo, en Italia es necesario fijar residencia para poder iniciar el reconocimiento de la ciudadanía “ius sanguinis”.
Cuando empieces a indagar dónde podés fijar la residencia, tendrás que analizar muchas variables. Una de las más importantes es qué posibilidad hay de conseguir alojamiento en la ciudad en la que quieras proceder con el trámite. ¿Por qué? Porque no en todas las comunas es fácil y en algunas ciudades se vuelve mucho más engorroso el solo hecho de encontrar un lugar para establecer la residencia.
Muchos dueños italianos, al tratarse de un extranjero, no se fían de todo y ponen varias barreras o condiciones para proceder con el alquiler. Por eso una recomendación que te damos es que cuando te pongas en contacto ya sea con una inmobiliaria o con un dueño directo, les expliques que fijarás residencia por el tiempo que dure el trámite de la ciudadanía y luego harás la inscripción al AIRE, desvinculándote por completo de la propiedad.
En este artículo vamos a contarte todos los pasos para que puedas fijar tu residencia correctamente. También algunas situaciones que pueden suceder y qué ocurre una vez que lograste fijar la residencia.
PASO A PASO: GUÍA PARA FIJAR RESIDENCIA
Antes de pensar en la residencia, una recomendación es que envíes un mail al comune y les preguntes si están al día de cómo realizar el procedimiento. Si te responden a la brevedad, ya es una buena señal para empezar a mover algunas fichas. Podés incluso consultar con otras personas que hayan hecho el procedimiento, para calcular los tiempos y cómo fue el trámite.
Ahora sí podés iniciar la búsqueda de alojamiento. La residencia es uno de los pasos obligatorios y fundamentales en Italia y el procedimiento es el mismo para todos. Es decir, incluso los italianos que cambian de domicilio siguen el mismo procedimiento.
¿Cómo se puede fijar residencia?
Una vez que ingreses a Italia te sellarán el pasaporte. Controlá bien que se lea correctamente la fecha de ingreso al país, porque esto puede ser un problema a futuro. En caso de que ingreses por otro país, al llegar a Italia tendrás que hacer la Declaración de Presencia en la Questura que corresponda. Básicamente tenés que presentarte con tu pasaporte, el ticket aéreo o cualquier prueba que sirva para demostrar tu llegada al país.
Dicho esto, en los siguientes días (si es que no lo tramitaste en Argentina) tendrás que acercarte a la Agenzia delle Entrate para tramitar tu Codice Fiscale, que es tu número de identificación personal. Para ello necesitás de tu pasaporte y el domicilio en el que estarás. No necesariamente tiene que ser el domicilio donde luego fijes residencia. Te darán un papel que aconsejamos que guardes bien, porque probablemente te lo soliciten para la ciudadanía en el comune, pero también, por ejemplo, para hacer tu tessera sanitaria o para solicitar empleo.
Una vez que tengas este documento, podés acercarte al comune para que realicen el control de la documentación. Muchas veces para ello tenés que sacar turno y puede demorarse hasta un mes, chequeá si podés ya conseguir el turno online para ganar tiempo a tu llegada. En caso de que esté todo correcto, te darán un turno para fijar residencia.
Cómo realizar el trámite
Hay dos formas posibles de fijar residencia: una es a través de un contrato de alquiler y la otra es por medio de una carta de hospitalidad.
- • Contrato de alquiler: se trata de un contrato pautado por un tiempo, podés fijarlo a seis meses o menos, pero ese tiempo es un buen lapso, en donde están estipulados tus datos y los del dueño, además del tiempo de extensión y los costos. En el Anágrafe te harán completar un formulario donde irán colocados los datos del dueño/a y tus datos personales.
- • Carta de hospitalidad: es una declaración en la Questura del dueño de la propiedad que indica que estamos viviendo en su casa y que sirve para fijar residencia. Se realiza también por medio de un formulario que debe completar la persona que nos hospeda y debe llevar fotocopia de su documento, de nuestro pasaporte. Esta declaración o carta de hospitalidad se tiene que hacer a las 48 horas de nuestra llegada.
Una vez presentados todos los papeles en el Anágrafe para fijar la residencia, nos harán completar nuestros datos y nos darán un comprobante del trámite en curso. ¿Qué hacer luego? Poner en el portero un papel con tu nombre y esperar.
Control Vigile
Lo que sucede a continuación es esperar que pase el vigile (policía) a controlar que estamos residiendo en el domicilio que declaramos. Esto puede ocurrir al segundo día de presentar los papeles y extenderse hasta 45 días. El vigile simplemente controla que estés viviendo en el lugar y lo único que te solicitará es el pasaporte. Si pasa y no estás, porque por ejemplo te fuiste a comprar algo, no te preocupes: te dejará un aviso o volverá a pasar. Nuestra recomendación es que en el Anágrafe indiques los horarios en que preferís que pase, para luego estar libre y no quedarte esperando todo el día.
Envío de la PEC y espera
Otro escenario es que el vigile nunca pase y a los 45 días quede ya habilitada la residencia. Si llegás a tener dudas, podés acercarte al comune y consultar en qué estado está el trámite. Finalmente, una vez que está asentada la residencia es esperar el envío de la famosa PEC de parte del comune al consulado que corresponda en Argentina, para que se proceda a la verificación de la información y luego obtengas tu ciudadanía italiana.
En conclusión
Fijar residencia no es difícil, pero tampoco tan sencillo. Hay que conseguir un lugar para residir, establecer con claridad el porqué con el dueño o la inmobiliaria, explicándoles que haremos el reconocimiento de la ciudadanía y una vez presentados todos los papeles armarnos de calma y esperar. Lo primero que pase el vigile, lo segundo, el envío de la PEC. Si seguís correctamente el procedimiento, antes de que te des cuenta vas a convertirte en ciudadano. ¡Paciencia y suerte!
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