Emprender en Argentina puede ser la llave maestra para el éxito personal y profesional.
La economía argentina siempre fue atractiva para inversionistas extranjeros y locales. Asimismo, los argentinos, siempre se caracterizaron por tener un espíritu emprendedor.
Una de las claves al montar un negocio propio es contar con cierta versatilidad e ingenio para entender por dónde puede ir el éxito a futuro.
En este artículo nos propusimos explicarte todos los pasos que tenés que seguir para darle vida a tu negocio en Argentina.
Entre las diversas razones que existe, una por sobre todo atractiva son los múltiples recursos que ofrece el país y que hace que trabajadores dependientes e independientes busquen la forma de mejorar la economía de sus hogares.
Muchas personas, a través del acceso a Internet y al mundo globalizado, están cada vez más capacitadas para salir al mercado laboral y crear nuevas oportunidades económicas, que pueden llegar a generar movimientos y puestos de trabajo.
Todos estos factores hacen que emprender en Argentina sea algo potencialmente rentable.
Actualmente, existen medidas económicas y planes de financiación que pueden ser favorables para las pequeñas y medianas empresas a la hora de montar un negocio.
Registrar una Pyme o emprendimiento en Argentina tiene algunos beneficios interesantes que deberías saber. Por ejemplo:
Ahora, veamos algunos pasos para seguir a la hora de empezar a emprender oficialmente.
Además de reunir el capital necesario para hacer la primera inversión de lo que necesites para tu emprendimiento y analizar los posibles gastos que requieran, deberás considerar algunos procedimientos administrativos necesarios para poder comenzar a trabajar con tu negocio.
Algunos requisitos y normativas pueden ir variando según el tipo de negocio que tengas.
Por ejemplo, si es físico o, por el contrario, únicamente con presencia online. De todas maneras, hay conceptos básicos y algunos procedimientos legales generales para todo tipo de Pymes.
Es un factor importante a la hora de planificar y empezar un negocio, ya que las leyes aplican de manera distinta para cada uno de ellos. Mejor dicho, algunas aplican más en unos que en otros. Si tienes en claro este punto, podrás evitar inconvenientes legales futuros para pasar al siguiente paso.
Una vez que tienes la planificación de lo que quieres hacer y ya despejaste algunas dudas legales, necesitás registrar tu empresa para poder comercializar tu producto o servicio de forma oficial. Este trámite se efectúa por medio de la Inspección General de Justicia, entidad dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Por ley, la empresa tiene que realizar un depósito del 25 % del capital social registrado. Con esa suma estarán cubiertos los costos de inscripción y la publicación oportuna en el boletín oficial. Si se realiza la certificación de las firmas ante un escribano, es justo incluir el monto al total.
Se trata de la identificación tributaria que tendrá tu empresa frente al público. También sirve para que las personas con las que mantengas una relación comercial estén al tanto de tu actividad económica registrada.
Puedes obtener tu número de CUIT. Para eso, tendrás que solicitarlo en la página de AFIP completando la primer página del formulario 460 y luego imprimirlo en doble faz. Luego tendrás que sacar un turno en la dependencia más cercana a tu domicilio para acercarte hasta allí con la documentación requerida.
Es necesario realizar una declaración de Ingresos Brutos asociada a tu empresa. Esto corresponde al impuesto a las actividades autónomas, actos u operaciones, y tiene que ver con la aplicación de un porcentaje sobre la facturación de un negocio independientemente de su ganancia.
Se trata de los registros necesarios que debe tener el personal con el sistema de salud y las pensiones. A través de este medio el empleador debe registrar a cada uno de los empleados que agrega o quita de su nómina.
Hace referencia a las garantías laborales que debe tener la empresa frente a cualquier riesgo laboral que pueda llegar a suceder. En este sentido, el empleador deberá contactarse con una ART o con un productor de seguros que abarque este tipo de coberturas para acordar las condiciones comerciales.
Mientras más investigues sobre cómo montar una empresa, mayores serán los beneficios a los cuales podrás recurrir para abrir tu negocio. Si seguís los pasos indicados y completás los registros necesarios y obligatorios, irás avanzando por un camino firme hacia el éxito de tu negocio.